Martes Trece

Cachureando me encontré con un viejo cuento "Un día antes de Martes Trece", tal vez el comienzo de una trilogía de cuentos de mi autoría, al que luego le siguió "Una marina para Gabriela", período en que cristalizó la posibilidad de escribir cuentos, hacer poesías y mezclar algo de mi profesión y mi vida, con vivencias de un período triste...

También me reencontré con mi Blog perdido en el tiempo, sin memoria, sin recuerdos...
Aprovecho la oportunidad de instalar esta foto, que creo le da sentido y mirada al Cuento "Una marina para Gabriela", aprovecho también de subtitular sus capítulos que lo hacen más comprensible, ahora cuento con más elementos para una prosa personal.

(Foto: Cristóbal Martín Pérez Calvo, de la serie "Lente al Norte")

Una marina para Gabriela

Hace muchos años atrás comence este cuento, había logrado caracterizar a una mujer, descubrí que era mi primera personaje, al momento de concursar con el cuento a una revista el año pasado,me esforze al máximo para lograr la pieza completa, coincidió que el día que lo presente ,era el aniversario de la Gabriela Mistral,ahora creo podría haber reinventado o fantaseado un posible acercamiento a su imagen,pero la Gabriela del cuento,nació espontaneamente,como lo mencionaba Unamuno en su Nivola,ella era como había nacido,solo había que dejarla ser,es un cuento que muestra la pérdida y el encuentro del amor de ese pintor triste y solitario,el final aún no cobra sentido,pese a que se insinua. Un cuento me decía un amigo se decide en el final,no lo sé,pero pienso que se puede mejorar,si realmente esa Gabriela fuera la poetisa.

Psiquiatría

Soy Psiquiatra, médico cirujano, soy chileno y nortino. Antes que nada, hubo un tiempo, cuando adolescente, cuando mozalbete y niño mayor, me acerqué a los libros, al principio los de colegio, luego las "Crónicas de la Segunda Guerra Mundial", posteriormente "Adiós al Séptimo de Línea", luego compré mi primer libro "La Guerra y la Paz", posteriormente leí a Mariano Latorre, Francisco Coloane, Baldomero Lillo, Alberto Blest Gana, luego algunos best seller, ahora cuando recuerdo, la intensidad de estas lecturas, aprendí a leer de aquellos que me cautivaban, ahora con el tiempo, me reencuentro con este mundo, me doy cuenta que es universo infinito, descubrir colosos de la narrativa, épicos, incansables. Los Primogénitos: Homero, Eclesiastés. Los Clásicos: Dante, Shakespeare, London, Borges. Los Poetas de la Casa, Huidobro, Neruda, la Mistral, todos resaltando a otros escondidos. Mi deseo fue escribir, lo logré en mi precariedad, para sorpresa mía, me resulta fácil la prosa y la poesía, evidentemente todo en un nivel de aprendiz, me preparo para mejorar en este arte, descubro desde mi profesión el valor de la palabra, el poder del significado, la individualidad y efímera transfiguración del que habla, del que escucha, las emociones indescriptibles, el pensamiento que desea capturar el dolor, el deseo o la razón. He podido construir unos pocos personajes, ellos ahora tienen vida.

Cuentos

La necesidad de escribir, relatos o cuentos supera la posibilidad de ser un hobby... como en la poesía se busca la trascendencia, expresar de manera infinita una vivencia transmutada, escondida, con pequeños y grandes secretos, buscando un estilo, un hilo conductor, descubriendo en las palabras lo que fué o lo que puede ser.

La necesidad de escribir, relatos o cuentos supera la posibilidad de ser un hobby, como la poesía se busca la trascendencia, expresar de manera infinita una vivencia trasmutada, escondida, con miles de secretos, buscando un estilo, un hilo conductor, descubriendo en las palabras lo que fué o lo que puede ser.